Función del Viernes 13. Tampoco ayer me sentí libre, todo el rato con la responsabilidad y tratando de hacerlo bien. Hoy digo: ¡se acabó!..., ¡tanta tontería! A ver, si es así verdaderamente. No quiero hacer un espectáculo redondo, ni dramatúrgicamente perfecto. No. Quiero sorprenderme y que algo que pide salir salga. Algo que hasta ahora con tanto buen director y padre que parió amparando mi culpa y mi ser, ha vivido ahogado. No me importa que no esté bien. Quiero dejarme morir de una vez, la obediente de mi se acabo. Solo quiero decir NO. Gritarlo ¡NO! , ¡NO! y ¡NO!, y para eso tengo que dejar de ser yo.
Por eso te saldrá siempre bien, aunque a ti no te lo parezca. El público es sabio y lo verá muy claro, lo que haces te sale del corazón, y es para uno mismo, para estar mejor...
ResponderEliminarEStoy deacuerdo con tommy boy. Lo que haces te nace de muy dentro y todos lo vemos, lo sentimos, lo agradecemos..
ResponderEliminarFuí un afortunado al asistir por segunda vez el pasado jueves, a tu función (la primera el dia del estreno). Tienes razón, al principio parecia que faltaba algo, ritmo, quizas la maravillosa tensión del dia del estreno, pero la obra fue en crescendo y acabó siendo tan maravillosa como la primera.
ResponderEliminarIncluso.. ¿habrá una tercera vez?...