Salí muy contenta de la función de ayer, sentí que la gente lo pasó muy bien. Asistieron ciento y pico espectadores entre los que se contaban una decena o dos de niños. Nunca habíamos tenido en una función tantos niños; a una función vino una vez una niña, a otra dos, pero siempre se había tratado de hijas de cómicos que están más acostumbradas a ver teatro. En un principio me preocupó un poco: ¿cuál sería su reacción, y la de sus padres ante el desnudo? Me relajé al ver que se mantenían muy atentos unos y otros: gran silencio, abundantes risas, y todo ello a pesar del calorazo que hacía.El festival FETAL tiene 15 años de vida y es todo un acontecimento en el pueblo. También es algo muy esperado entre los pueblos vecinos razón por la que tiene un gran poder de convocatoria. Su público está acostumbrado a ver teatro y se nota. Raúl y Archi (los directores del festival) cuidan mucho la programación intentando que sea variada, arriesgada y recoja algunos montajes significativos del momento. Es el segundo año que cuentan, por ejemplo, con la presencia de la Zaranda (de quien soy fan), con quien coincidimos y pasamos muy buenos ratos. Ha sido un honor compartir cartelera con ellos y una entrañable experiencia participar en FETAL. Gracias Urones y hasta otra.
Aquí os pongo una foto de la Zaranda que tiré mientras tomabamos algo juntos en el único bareto que tiene el pueblo. A sus espaldas hay una estantería de licores que tiene el bar en forma de ¡¡¡dos rombos!!! (Recuérdese que el logo de protAgonizo son dos rombos).
Esta foto muestra el detalle de una cruz rellena con cráneos de niños que según se dice -aunque no se sabe bien a ciencia cierta- fueron muertos allá por el 1700 en alguna epidemia o matanza de la época que reza -nunca mejor dicho- en la fachada de la iglesia del pueblo.
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