Ayer fue nuestra última actuación en Buenos Aires. La Tormenta de Santa Rosa trajo una lluvia intensa, hermosa, pero bien peligrosa. Resbalé y mi pie derecho fue a parar a uno de los agujeros que tanto abundan en las aceras de esta ciudad.

Por fortuna no hubo rotura, pero si un esguince. ¡Mala pata!, tenía función esa misma tarde, ¡nuestra última función! Me fui hasta el teatro dando saltitos -no podía apoyar el pie en el suelo- bajo una lluvia torrencial y relámpagos, con un mocho de fregar el suelo por muleta (menuda escenita). Me propusieron en el teatro suspender la función pero decidí hacerla aunque fuera sentada en una silla. Los antiinflamatorios que tomé y/o la proximidad de la hora de la función obraron un milagro: podía apoyar un poquito el pie. ¡Alegría! Decidí entonces prescindir de la silla. Hice la función bastante coja, pero la hice. Es una suerte que este espectáculo permite incorporar cualquier cosa. El público aceptó muy bien la situación, la cual nos dio incluso su juego. Vinieron poquitos de público a ver la función (13), se cancelaron muchas reservas por la lluvia y el mal tiempo que hacía. Fue una pena terminar así, tan en familia, pero también tuvo su encanto. En total han sido 77 personas las que han asistido a ver el espectáculo en Bs. As repartidas en las 4 actuaciones que se han realizado. Todavía nos queda un día más por aquí para hacer maleta, recoger la escenografía del teatro y despedirnos de los alfajores, el dulce de leche o
algunos lugares y cosas con las que se ha hecho amistad...
.JPG) |
La cacerolita |
.JPG) |
El Jardín Botánico |
.JPG) |
El Trapito |
.JPG) |
Los tangos... |
Muchas gracias, teatro
El Extranjero y Buenos Aires, por darnos escenario.