Iba ya de retirada para casa, cuando me encontré a dos viejitos (85 y 94) tomándose, como cada tarde, su horchata en la terraza de la heladería de Argumosa. Me invitaron a sentarme un ratito con ellos y así lo hice. Estuvieron contándome historias increíbles del Lavapiés de entonces. Al despedirnos me dijeron que les gustaría mucho ir a verme al teatro, pero que están muy mayores y la cuesta de la calle Zurita se les hace imposible. Les recité allí mismo un trocito de la función y el hombre se puso a llorar emocionado. Hemos quedado en que cada día que nos encontremos les recitaré un trozo diferente de la función. Una mesa de aluminio con dos horchatas y dos encantadores ancianos tras ellas nacidos en el Lavapiés del primer cuarto del siglo pasado son otro escenario que se ha abierto al paso por sorpresa.
martes, 1 de junio de 2010
La horchata de Argumosa
He estado estas últimas semanas, como sabéis, haciendo unas acciones de comunicación directa sobre todo por las terrazas de Argumosa: voy dando papelitos informativos de la función (un folio impreso en casa y cortado a cuadraditos manualmente) a la par que haciendo las pintadas de rombos a tiza por el suelo, todo ello en el intento de llegar al público de una manera diferente y revulsiva a las campañas publicitarias de mercado al uso. Andaba ayer en éstas, cuando coincidí con otra iniciativa parecida pero bien diferente. Alguien iba repartiendo, también por las terrazas ,“flyers” de un espectáculo teatral. Los “flyers” estaban patrocinados por una importante marca comercial que destacaba más que el espectáculo en sí; el repartidor entraba a su público con una simpatía y dicharachería parecida a la de un vendedor de pólizas de seguros. Algo me dijo que no siguiera con mi acción y dejé inmediatamente de repartir los papelitos.
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4 comentarios:
hoy te referencio.
http://superfectocaballerobritanico.wordpress.com/2010/06/01/la-prota/
Un beso y buena suerte!
Es absolutamente conmovedor!!!
Me encantaría compartir algún día de esos contigo, acompañarte en tus acciones poéticas, y valga la expresión, poesía es lo que destila de tí y desbordante humanidad.
Un beso.
y un placer como siempre, seguirte
chon
Ése de los fliyer estaba fliyao.
Mi grande Ester: estás llegando al corazón de la Chufa Che.
Enchufache, che, che, che. Absolutamente revolucionaria (Buen slogan para un fliyer publicitario)
¡¡¡Eres increíble!!!! Un besazo. Fabiola.
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