Hoy es domingo: el segundo domingo (de 5) de representación en la Triángulo.
Todo pasa rápidamente, muy rápidamente, sin darse uno ni cuenta. Son las 7 de la mañana: no acabo de empezar a escribir este mensaje cuando ya son las 2 de la tarde, pero no termina ahí la cosa que, las 8 acaban de dar y 15 años han pasado ya desde entonces. ¿Quién se traga de manera tan grosera nuestras vidas? ¿quien las cuenta? Pese a ello aquí estamos, contándolo.
domingo, 30 de mayo de 2010
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1 comentario:
Estaba un poco cansada con tanto tute de esta semana con bolo incluído entre medias al País Vasco. Me tomé un helado con la intención de que me subiera la tensión; la mala suerte fue que se me cortó no sé si la digestión o qué, pero me puse malísima antes de la función con un cólico que pa qué. Llegado el momento me recuperé bastante, pero tenía que montar la escenografía y todo: al ser la función solo los domingos se monta y desmonta el mismo domingo. Me sentí baja de energía, con flojera, no estaba al 100 por 100 desde luego, pero parece que disimuló. Algún amigo vino y me dijo que no había notado nada. ¡La magia del escenario! en el que, por quemada y descolorida que esté, brilla la lentejuela como piedra preciosa. Besos lentejuela, e.
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