domingo, 10 de octubre de 2010
Antes de ayer
Hace cuatro meses Carmen, Zótico y yo estábamos tomando una horchata en una mesita de las terrazas de Argumosa. Carmen y Zótico, ya os he hablado en entradas anteriores de ellos, son -o eran- unos entrañables ancianos que conocí repartiendo los papelitos del espectáculo; de vernos todos los días hicimos amistad. Yo les recitaba cada día trocitos de la función y ellos me invitaban al rico zumo de chufa. Zótico nos dejó hace dos meses; antes de ayer me han dado la triste noticia de que Carmen, aún gozando de una salud y vitalidad increíbles para su edad, ha sido internada en una residencia para ancianos. Hoy es domingo, esta tarde de nuevo función a las 20:30 en La Triángulo. Nunca sabe cuándo ni dónde se está representando o asistiendo a la última representación, bueno, a la penúltima, como dicen los cómicos.
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2 comentarios:
Es la primera vez que entro en tu blog. Y no he visto tu espectáculo todavía (iré antes del 19 dic., prometido). Hasta ahora iba leyéndote con una sonrisa y, de repente... me pongo a llorar... Creo que seguiré leyendo las entradas otro día, ahora me quedo con este regusto tan vivo... Y me vuelve la sonrisa...
No sabes la alegría que se siente cuando se recibe un mensaje como éste tuyo. Es como si una botella que hubieras lanzado al océano hubiera sido recogida al otro lado del mundo. La distancia ha desaparecido mágicamente por un momento entre estos dos que supuestamente somos nosotros. También tú has despertado mi sonrisa, ¡gracias!
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