jueves, 3 de diciembre de 2009
¡Hola!
Siempre he tenido el pelo largo. Una larga, oscura y rizada melena ha caracterizado mi imagen durante toda mi vida. Hace un año y medio aproximadamente, o dos ya mas bien, estando en pleno proceso de escribir Yo prota-agonizo, que es como empezó llamándose este racimo de textos inconexos que hoy se presentan en escena bajo el título de protAgonizo, me sugirió un amigo escritor hacer un ejercicio que proponía él siempre a sus alumnos: mirarse al espejo durante 10 minutos de reloj y después dejarse escribir según lo que hubieras visto. Al llegar a casa me puse a hacerlo, y salió el texto que os pongo con un enlace en la palabra final de esta entrada: "Hola". De resultas de aquello empecé a no teñirme; una necesidad de ver quien vivía sometido bajo el reino del tinte y de dejarla pasear libremente por este mundo me invadió. Antes del verano, el día antes del primer ensayo abierto a público, empezaron los primeros tijeretazos; una necesidad de quitarme del medio y dar el espacio para que se manifestara “la desconocida” me condujo a ello. Desde entonces no he parado de “podarme”, que es como me sale llamar a este proceso. Hace dos días he cortado los últimos rastros de tinte que me quedaban. Esa señora ,“la desconocida”, está ya aquí. ¡Hola!
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4 comentarios:
Hola desconocida! Muy bonito tu texto "¡Hola!". Seguramente que cualquier desconocido se reconocerá en él.
Y ¿qué dirá el espejo de todo esto?
Buena pregunta. Pero..., ¿qué es un espejo? un reflejo..., ¿un reflejo de qué? de quien se mira..., ¿y quién se mira? el reflejo..., ¡vaya lío!
"Yo he nacido para el amor, para amar y ser amada..."
"adama res y rama arap, roma le arap odican eh oy"
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