Anoche, por un error de internet, se habían vendido muchas más entradas de las disponibles: aún con todas las sillas supletorias (tres filas), no había sitio para todos. Para solucionarlo subimos dos filas más de butacas al escenario, una a cada lado, a derecha e izquierda, apoyadas junto a la pared (abajo una foto). ¡Menuda experiencia!, esto no deja de dar sorpresas, ¡ya no estoy sola en el escenario!, el público se ha subido también a él acompañándome durante toda la función. Entre la gente de teatro, al hecho de haber trabajado juntos en un reparto se le llama 'compartir escenario'. Cuando unos cómicos dicen: "hemos compartido escenario juntos", están queriendo decir que unos lazos especiales y respetables, más allá de sus relaciones personales, les unen. Pues bien, querido público, ayer hemos 'compartido escenario', se han roto, ¿por accidente?, más aún las fronteras: no solo yo me he bajado al patio de butacas, en ese intento, durante todas las representaciones, es que el público ¡os habéis terminado por subir al escenario conmigo! Nuestros escenarios se han mezclado, pasando a ser el mismo, pero a la vez sin dejar se ser distintos, la magia de la convención del Teatro y la contradicción del Ser permanece: ser uno, pero no ser solo uno.
En fín, que todo esto me da para pensar...
Una maravilla de función también la de ayer, muy viva, muy nueva, llena de improvisación y descubrimiento. Una alegría.
Otra noticia es que vino el programador del Teatro Victora Eugenia de Donostia especialmente a Madrid para ver protAgonizo porque se lo habían recomendado. Al finalizar me dijo que le había gustado mucho y que ya hablaríamos. Increíble, ¿no? Esta noche "La penúltima". Besos, e
sábado, 13 de febrero de 2010
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1 comentario:
"si deseas algo con fuerza, todo el universo conpirará para que puedas realizar tu sueño"
Lo de Donostia es una realidad.
besitos
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