protAgonizo es un monólogo escrito, dirigido e interpretado por Ester Bellver. Se estrenó en octubre del 2009 en Aretxabaleta (Guipuzkoa). En Madrid tuvo una gran acogida repleta de prórrogas y reposiciones. Saltó de una a otra sala alternativa (Montacargas, Triángulo y AZarte) manteniéndose tres años consecutivos en cartelera. En noviembre del 2011 se presentó en la sala Princesa del Teatro María Guerrero (Centro Dramático Nacional) donde también se prorrogaron sus actuaciones. Ha pasado por Palma de Mallorca, Ciudad Real, Segovia, Asturias, Murcia, Granada, varias ciudades del País Vasco, Cádiz, Barcelona, Valladolid, Sevilla, Palencia, Puertollano, Zaragoza, Albacete, Valencia, Zamora..., y en el ámbito internacional por Buenos Aires.

ESPECTÁCULO RECOMENDADO POR LA RED NACIONAL

miércoles, 17 de febrero de 2010

Gracias

En la entrada anterior (la verdad desnuda) un anónimo nos envía un enlace a éste chiste. Aquí lo planto. Tiene gracia y al mismo tiempo no tiene ninguna gracia. ¡Gracias!

1 comentario:

Pablo dijo...

Querida Ester:

Quería rebelarme un poco contra este "regalito" que te han dejado aquí:

Es una de las infamias que los medios no se cansan de repetir: que toda las mentiras y zafiedades que nos sueltan, y nos la sueltan por cifras millonarias, es algo de la gente de abajo, que la gente lo pide (por eso es normal que venga de un funcionario de esos medios. De uno que parece que su función es ser gracioso): Como si no fuera el trabajo esclusivo de los medios precisamente el de crear y lanzar la basura, y encima haciendo creer que es lo que hay, y que no hay otra cosa. Las Marcas (empresas y estados) conforman sus jerarquías de funcionarios (enormes pirámides en las que ordenan a los trabajadores de más a menos) sólo con un fin: el de que esos funcionarios vigilen que no se hace nada. Los niveles en la pirámide están para eso: para filtrar y vigilar que nadie hace nada. Se puede ya hoy añadir tranquilamente que (en el sentido más sencillo e inmediato) ni siquiera están para vender nada: basta hablar un rato con los funcionarios que tienen ese cometido, para descubrir inmediatamente que las ventas no las pueden hacer así como así, que se quejan de que no les dejan vender sin enormes cadenas de aprobaciones y reuniones en las alturas. Curiosamente, hasta la sometidísima profesión de "vendedor" les resulta intolerable a los de arriba sin las vigilancias correspondientes (Se me ocurre al paso decir: Imagínate la profesión de actor, con el peligro que podría tener!! Actor: el que se sube a las tablas y del que de verdad es la Ocasión: ahí es él el que suelta la voz (ni el autor ni el empresario ni la tele): ahí puede salir lo que salga: porque la gracia y la tensión es justamente esa: estamos callados a ver que suelta ése. A ver si atina. Eso sería la vocación de actor, tal y como desde fuera la puedo malamente ver yo. Pues, claro: el Régimen inmediatamente a suprimido esa vocación. La ha suprimido de la forma en que actúa este Régimen: por pura sustitución. A mayor peligro, más gloria le entrega. El actor del Régimen es el Actor de cine y de tele- o sea, el actor traidor, la suplantación del actor, la renuncia del actor: renuncia a lo que es propio de él: a la Ocasión, a la tensión. Se presta a que después apañen a conveniencia del Régimen su actuación servil para la cámara, la venta de antemano de lo que no podría vender para hacer de actor.)

Bueno, volviendo a lo que me ha movido a escribir esto: que el caso eximio de Marca es el de las Marcas de "comunicación" (¿cómo nos pretenden meter aquí tan tranquilamente una pildorita que viene de su parte?). Estas Marcas (campeonas del Régimen) están para hacer eso mismo que hacen las jerarquía en cada empresa, pero públicamente. Estamos en un momento en que las majaderías y mentiras que sueltan los medios, sí que no se puede ver como otra cosa que un desprecio e insulto (¡y amenza permanente!) para la gente que los tiene que padecer. ¡Cómo pueden hablar de las cosas que hablan! ¡Cómo pueden poner a esos personajotes del poder y de la cultura, y que los escuchemos con una pizca de seriedad? ¿Cómo, ni siquiera en broma, por aquí abajo se puede confiar (CREER) en esos funcionarios serviles cuyo único requisito es callar? (Ya no les piden más: callar y hacer como que es así, como que son los tiempos. Les basta con que aparezcan recogiendo un premio en las fotos: con eso ya hacen su labor de confirmación).

Así que son las Marcas las que producen las mentiras masivas, y las que se ocupan de callar las denuncias, y no el "autor" que aparece en el chistecito-misiva que nos lanzan. El "autor" es un hueco que ya tiene prefijado y creado la Marca para que aparezca precismente avalando las mentiras que también tiene prefijas y creadas de antemano el Régimen. Si no es uno, es otro. Sólo se les exige que callen.

Salud,

Pablo.